¿Cuántos de ustedes, tras una mala racha, un amigo les ha soltado: “¡tranquilo hombre, piensa que has sido el espermatozoide más rápido!”? Y de este modo, ustedes y yo misma nos sentimos menos fracasados… Hace unos cuantos años, allá sobre el comienzo de nuestro existir, hubo un espermatozoide que corrió y se deslizó más que el resto, una maratón de entre 20 y 150 millones de espermatozoides. ¡Todo un motivo de orgullo!